Después de realizado la conquista del Perú, los reyes distribuyeron el territorios y
los indios entre los conquistadores en
pago de sus hazañas. Es así que el 8 de
febrero de 1536, el Marques Don Francisco Pizarro concedió a merced de
encomiendas las antiguas comarcas de
Motupe y Zaña al Capitán Don Feliz Alonso Morales.
Más tarde las encomiendas de San
Julián de Motupe, punto terminal de la
provincia de Piura, fue concedida al Capitán Juan Delgadillo y la de Santiago de Miraflores de Zaña que formara parte de la
provincia de Trujillo, tuvo mejor suerte, pues fue elevada a la categoría de Ciudad por
cedula Virrey Don Diego López de Zúñiga y Velasco
Comisionado para su fundación fue
el corregidor de Trujillo, Licenciado Don Diego de Pineda, quien cumplió tan
importante comisión el 25 Abril de 1536, pero la
fundación propiamente dicha ordenada por
el Virrey no se realizó hasta el 29 de Noviembre del año 1536 y fue encomendada
al Capitán Baltazar Rodríguez, vecino de Trujillo quien comenzó la fundación y
población de la Villa Santiago de Miraflores que es en el Valle de Zaña, en
estos Reinos del Perú. (Acta de Fundación). Según la misma acta, Santiago de
Miraflores quedaba emplazado en el Tambo Real del Valle de Zaña, que es junto al
rio y al camino real.
La Ciudad de Zaña
fue fundada, porque los españoles buscaron sitios apropiados para fundar ciudades. La elección del Valle de Zaña para instalar
una de las principales Villas se debio a la importancia geográfica y económica de
dicho lugar.
El pueblo de Zaña, durante toda
su historia cuenta con varias fechas fatídicas de las cuales son tres las que
han dejado heridas profundas en el pueblo, curiosamente estas fechas se dieron
en el mismo mes (Marzo) pero diferentes años.
La muerte de Santo Toribio de
Mogrovejo, fue el 23 de marzo de 1606; día jueves santo, cuando entrego su alma
al cielo rodeado por su confesor Lic. Pascual Peroches, clérigos y religiosos y
el agustino Fray Gerónimo Ramírez, Prior del Convento de Zaña, que a su pedido
le taño el arpa y a media voz le cantaron los Salmos que Santo Toribio pidió antes
de irse para siempre.
Saqueo de la ciudad por el pirata
Edwardo Davis, zaña era famosa por su
opulencia, su fama había cruzado las fronteras llegando a oídos de los piratas
que infectaban las aguas del pacifico ávidos
de riqueza.
Luego de la muerte de Santo
Toribio de Mogrovejo, zaña sufrió su segunda fecha fatídica y fue el 4 de Marzo
de 1686 cuando el pirata británico Edward Davis luego de desembarcar en el
Puerto de Cherrepe y cubrir las siete leguas que hay hasta Zaña, invade la
ciudad, tomándola, arrasándola y entregándola al saqueo y a la voracidad del
fuego; otros filibusteros trataron también de asediarla. Algo así de cien
millones de pesos fue lo que se llevó.
Destrucción de Zaña, el 15 de
marzo de 1720 Zaña recuerda con amargura su tercera fecha fatídica; el golpe
llego en forma de una inundación torrencial que barrio la ciudad en pocas
horas.
A principios de marzo, fuertes
lluvias, truenos y rayos aterrorizaban a los habitantes, quienes presas de pánico,
huyen a lugares más altos en busca de refugio, el rio amenaza salirse de su cauce.
El 15 de marzo de 1720 el agua empezó a entrar a la ciudad como a las 4
a 5 de la madrugada, a las 6 ya corría en abundancia y a gran velocidad por la
plaza pública y todas las calles de su plaza y desaguaba y salía por las
bocacalles, atravesando, derribando y desolando todas cuantas viviendas tenía a
su paso y de que se compañía dicha ciudad, sin reservar ni dejar en pie
fabricas que la iglesia parroquial y la de los conventos del Señor de San Juan
de dios, santa lucia, San Agustín y parroquia de los naturales……….
La destrucción fue apocalíptica,
el testigo presencial, escribano Antonio de Rivera, es quien da fe de la destrucción
en un acta firmada por él y otros personajes.
Ruinas de las Iglesias de la antigua Ciudad en relación con la ubicación del pueblo actual |